La lucha contra la inmigración ilegal desde Haití continúa siendo un desafío para las autoridades dominicanas, quienes enfrentan métodos cada vez más ingeniosos y peligrosos utilizados por los haitianos indocumentados para ingresar al país.
En los últimos seis meses, el Ejército de la República Dominicana ha detenido a más de 90,000 inmigrantes indocumentados que intentaban burlar los controles fronterizos utilizando tácticas sofisticadas para evitar la detección.
Uno de los métodos más recientes y sorprendentes involucró a un inmigrante haitiano que viajaba camuflado entre racimos de guineo verde en un camión, mientras otro se escondía en la parte frontal del vehículo. Ambos habían pagado miles de pesos a los traficantes de personas para ser cruzados sin ser detectados, pero fueron descubiertos por el Ejército en el puesto de chequeo militar Botoncillo, en Montecristi, cuando los soldados inspeccionaban el vehículo. Sin embargo, este no es el único método empleado por los inmigrantes para ingresar al país.
Los traficantes de personas recurren a diversas tácticas, como el sobreocupamiento de vehículos pequeños y medianos, con hasta 20 personas amontonadas en espacios diseñados para solo cinco. Adultos, e incluso niños, se esconden debajo de los asientos o dentro de los baúles, compartiendo el reducido espacio con maletas y pertenencias, con apenas un hilo de aire para respirar durante todo el trayecto. Estos operativos han revelado condiciones extremas de hacinamiento, donde los indocumentados viajan doblados o inmóviles por horas.
Sin embargo, muchos de los inmigrantes también optan por cruzar la frontera de manera más arriesgada, internándose por zonas boscosas y senderos clandestinos. La travesía puede durar días, en medio de un paisaje inhóspito, con pocos suministros, mientras esquivan las patrullas fronterizas.
La inestabilidad en Haití, marcada por la violencia de las bandas y la crisis económica, obliga a muchos a arriesgar sus vidas, en busca de una oportunidad en la República Dominicana, donde la esperanza de una vida mejor se mezcla con el miedo a las peligrosas condiciones del trayecto.
En lo que va de este año, 275 personas han sido procesadas por tráfico de personas y más de 1,200 vehículos han sido retenidos en operativos de control en las fronteras. El Ejército sigue entregando a los indocumentados a Migración, con el objetivo de frenar el flujo ilegal de personas hacia el país y garantizar la seguridad en la zona fronteriza. febrero de 2025