La organización de las Grandes Ligas anunció este lunes la suspensión por 10 partidos del cerrador de los Mets de Nueva York, el puertorriqueño Edwin Díaz, por violar disposiciones de la regla sobre el uso de sustancias pegajosas para lanzar.
La suspensión se produce un día después de que Díaz fuera expulsado por el árbitro Vic Carapazza, quien encontró una sustancia pegajosa en la mano derecha de Díaz, cuando este se disponía a cerrar el partido, en el que los Mets derrotaron 5-2 a los Cachorros de Chicago.
En su defensa, Díaz indicó que la sustancia en su mano era una combinación de colofonia, tierra y sudor, que son sustancias legales en las Grandes Ligas, siempre que el juez del terreno no determine que son utilizadas en exceso, lo que constituye una ventaja desleal ante el bateador.
Aunque Díaz tiene la opción de apelar dicha sanción, hasta ahora, ninguna de las apelaciones a esta suspensión, que suelen ser automática a la expulsión de un partido, ha logrado disminuir o cambiar la decisión de la liga al respecto.
Esta suspensión es un obstáculo más que sea cruzado en el camino de Díaz, quien tras perderse la pasada temporada completa, en su recuperación de una rotura en un tendón patelar de su pierna derecha, en la actual campaña estuvo fuera del 25 de mayo al 13 de junio, debido a dolencias en el hombro derecho.
Además de Díaz, en la actual temporada de Grandes Ligas, el dominicano Ronel Blanco, de los Astros de Houston, también fue suspendido por uso de una sustancia pegajosa en mayo pasado, cuando se enfrentaba a los Atléticos de Oakland.
Al respecto de esa suspensión, Blanco dijo que pudo deberse a la combinación de uso de resina en su brazo, que combinada con su sudor, produjo la sustancia pegajosa por la que recibió el castigo.
Los Mets ya se han visto en esta situación antes, ya que la pasada campaña fueron suspendidos por esta misma razón el estelar Max Scherzer, quien ahora lanza para los Rangers de Texas, y Drew Smith, quien continúa en el equipo.
En lo que va de campaña, Díaz ha laborado en 23 encuentros, en los que ha completado siete de las 11 oportunidades que se le han presentado para lograr el salvamento para los Mets.
Con todo y que es su primera temporada, tras estar fuera de acción durante todo un año, Díaz ha mostrado la acostumbrada velocidad de su bola rápida, con capacidad de viajar a 100 millas por hora, apoyándose en ella para pomchar a 33 ponches en 23 entradas.