Con chaleco naranja y amarillo fosforescente, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se subió este miércoles a un camión de la basura para sacar partido de un desliz del presidente Joe Biden sobre sus seguidores.
«¿Qué les parece mi camión de la basura? Este camión es en honor de Kamala y Joe Biden«, dijo el magnate desde el asiento del pasajero, refiriéndose en primer lugar a su rival demócrata, la vicepresidenta Harris.
La polémica partió en realidad de los republicanos. Uno de los teloneros de un mitin de Trump en Nueva York dijo el fin de semana que Puerto Rico, un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, es como una «isla flotante de basura».
Hablando de ello, Biden afirmó: «La única basura que veo flotando ahí fuera son sus seguidores». «Su, su, su demonización de los latinos es inconcebible y es antiestadounidense», añadió.
En la red social X, el presidente intentó quitar hierro al asunto diciendo que se refería «a la retórica odiosa sobre Puerto Rico lanzada por un partidario de Trump«.
De poco sirvió. El comentario se ha convertido en un balón de oxígeno para el republicano y una losa para la vicepresidenta, que se desmarcó de su jefe diciendo que está «en desacuerdo con cualquier crítica a las personas basada en por quién votan».