El presidente Luis Abinader afirmó este lunes que espera erradicar la pobreza absoluta del país en los próximos cuatro años, en el que será su segundo mandato y durante el cual llevará a cabo una serie de reformas consensuadas en un pacto nacional por el desarrollo.
«Tenemos que planificar con el mayor consenso el país que queremos, y no hablamos solo de una reforma fiscal», sino del conjunto de reformas, como la constitucional o de la Seguridad Social, y de «ponernos una meta de cuándo vamos a acabar con la pobreza absoluta», dijo este lunes en su rueda de prensa semanal.
Se trata de «ponernos esas metas de nación, pero no es solo una reforma fiscal, es un pacto nacional por el desarrollo de la República Dominicana», que tratará de consensuar tanto con partidos políticos como con la sociedad. «Ya somos un país de ingresos medios» que tiene que «ir creciendo en términos económicos y sociales», añadió.
En cualquier caso, los recursos que supone una reforma de este calado «tienen que ir a mejorar el sistema de salud, tienen que ir a mejorar el sistema de seguridad ciudadana, a mejorar los sueldos del sector público. Hay que mejorar los salarios mínimos», agregó.
En su opinión, «lo importante es que los recursos que se generen vayan a la sostenibilidad de la deuda, a solucionar los problemas de desarrollo en nuestro país, y no va a ser en cuatro años, ese proceso va a tomar muchos años».
Incluso, si se eliminan muchas de las exenciones y exoneraciones, «ese resultado no lo vamos a ver nosotros», lo van a ver en futuras administraciones «donde van a tener muchos más recursos para resolver problemas», afirmó
En cuanto a la relación con Haití, Abinader recordó, en respuesta a una pregunta en este sentido, que desde octubre del año pasado no se están dando visas, «ellos quieren visas para los camioneros» que cruzan la frontera para comprar mercancías, cuestión que se abordará en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad que se celebrará este martes.
Según indicó, aún no ha tenido ocasión de hablar con el nuevo primer ministro haitiano, Garry Conille, cuyo nombramiento se oficializó este mismo lunes, «esto es muy reciente, llegó hace solo unos días al país», apuntó.
En cuanto al refuerzo militar de la frontera, el presidente señaló que obedece a la estrategia que el Gobierno viene llevando a cabo, más aún «con la situación de la participación de Kenia» en la pacificación del país vecino, «tenemos que tener la mayor protección a la frontera».
Asimismo, manifestó que hay 2,000 policías en entrenamiento en Gaspar Hernández, «la mejor escuela de Policía que tenemos en Centroamérica y El Caribe» y cuya formación supone «agregar seguridad al país.