Ciudadanos haitianos que buscan la libertad de sus amigos y familiares detenidos en el Centro de Acogida para Extranjeros en la República Dominicana han expresado su acuerdo con la deportación de indocumentados, pero insistieron en que este proceso debe realizarse respetando los derechos humanos.
Durante sus visitas al centro, donde camiones cargados de haitianos ilegales continúan llegando a diario, los familiares pidieron un trato justo y sin maltratos. «Las cortes son la regla y hay que cumplirla, pero que lo hagan sin maltrato», declaró un ciudadano haitiano.
El tema no solo afecta a los haitianos; también hay familiares de otras nacionalidades. «Yo tengo parientes venezolanos ahí dentro también», explicó otro ciudadano, evidenciando que la situación impacta a una diversidad de comunidades.
Además, se han reportado casos de relaciones sentimentales complicadas por las detenciones. La situación en el centro ha suscitado preocupación y ha llevado a que algunos ciudadanos expresen su descontento.