Una comisión integrada por representantes del Gobierno, la Iglesia Católica, la Defensoría del Pueblo y líderes comunitarios alcanzó importantes acuerdos para abordar los conflictos entre la empresa Barrick Gold y las comunidades de esta provincia afectadas por sus operaciones y sus pretensiones de expandirse.

El anuncio lo realizó Pablo Ulloa, Defensor del Pueblo, durante una reunión que se realizó en el Obispado de la provincia tras una jornada de diálogo que reunió al obispo, al ministro de Energía y Minas, el senador de la provincia y técnicos de instituciones como el Centro Montalvo y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

El primero de los tres acuerdos es la creación de una comisión mediadora, que estará conformada por tres representantes de cada parte: los comunitarios, la empresa Barrick Gold y el Gobierno Central. La Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo actuarán como mediadores para garantizar un diálogo justo y constructivo.

El segundo acuerdo es realizar una próxima reunión, que se realizará el próximo miércoles a las 10:00 a.m. en el Obispado, donde se definirá un cronograma y la metodología a seguir. Y por último, se estableción un plazo de 15 días para presentar resultados. En este aspecto, todas las partes se comprometieron a presentar avances concretos en un plazo de dos semanas, con el objetivo de proponer soluciones que beneficien tanto a la empresa como a las comunidades.

El objetivo es garantizar que tanto la empresa como las comunidades puedan coexistir en un marco de respeto y desarrollo mutuo”, expresó el Defensor del Pueblo, quien asumió la vocería de la comisión. Se agradeció a la Iglesia Católica por facilitar el espacio para las conversaciones y a las autoridades, como el ministro Joel Santos y el senador Ricardo de los Santos, por su disposición para atender las inquietudes de las comunidades. Asimismo, se destacó el aporte técnico del Centro Montalvo y la UASD en la discusión de los aspectos más sensibles del conflicto.

Con este esfuerzo conjunto, las partes esperan construir un camino hacia la resolución definitiva de las tensiones y fomentar un clima de diálogo y entendimiento en la República Dominicana.