En el Congreso Nacional, legisladores de la oposición apoyan la instauración de la pena de muerte y la castración química como respuesta a delitos graves como violación sexual, asesinatos múltiples y terrorismo.
Según algunos congresistas, estas sanciones deberían incluirse en el proyecto de ley que busca inhabilitar de por vida a los profesionales vinculados a trabajos con menores.
La iniciativa de impedir que violadores sexuales trabajen en áreas relacionadas con niños está contemplada en el proyecto de ley que busca proteger la integridad física y mental de los menores.
Según el diputado Hamlet Melo de la Fuerza del Pueblo, se espera que esta propuesta sea acogida en segunda lectura, quien además sostuvo que a quienes cometan estos actos deben de “extirparle el órgano o sino, extirparle una mano o un brazo, que la sociedad cuando lo vea diga, ese que está ahí, ese es un violador”.
Para el legislador peledeísta Sócrates Pérez, la gravedad de muchos delitos y sus efectos en la sociedad justifican la imposición de condenas más severas en la reforma al Código Penal, pendiente de aprobación.
“No solamente cortarle el miembro, quizás en el futuro habría que implementar pena de muerto en algunos casos, porque aquí tenemos algunas personas presas que yo entiendo que no deberían estar presos, sino en el cementerio, por los delitos que han cometido” dijo Sócrates.
No obstante, hay quienes consideran que el problema de los abusos sexuales y otros delitos no radica en la falta de sanciones.
Los congresistas confían en que, en segunda lectura, el proyecto de ley que inhabilita a violadores sexuales para trabajar con niños sea aprobado y enviado al Senado de inmediato.