Al menos 40 muertos y más de 145 heridos dejó este viernes 22 de marzo un tiroteo en el centro de conciertos Crocus City Hall, cerca de Moscú, informó la agencia estatal de noticias TASS, que cita como fuente el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB). Según la agencia RIA, al menos tres atacantes vestidos con uniforme militar abrieron fuego en el recinto de conciertos. El grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque, reportó la agencia Reuters. Previamente el alto funcionario de Seguridad ruso y expresidente Dmitri Medvédev había apuntado a Ucrania; no obstante, el Gobierno ucraniano aseguró que «no tiene nada que ver» con el atentado.

En la noche del viernes 22 de marzo se produjo un tiroteo seguido de un incendio en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, informaron las agencias de noticias rusas y algunos canales informativos en Telegram.

Hacia las 22.00 hora de Moscú (19.00 GMT), la agencia de noticias TASS informó de al menos 40 muertos y más de 145 heridos incluidos niños.

El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el tiroteo, como informó la agencia Amaq (órgano de propagando del grupo) en su canal de Telegram.

«Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura», escribió.

Los hechos tuvieron lugar en el Crocus City Hall, una sala de conciertos situada en el noroeste de la capital rusa, donde estaba prevista la actuación del grupo de rock Piknik, cuyos miembros fueron evacuados. La agencia Reuters informó, por su parte, que se escuchó una segunda explosión en el mismo lugar.

Los servicios de emergencia, citados por la agencia Interfax, informaron que «un grupo de entre dos y cinco personas no identificadas que vestían uniformes tácticos y estaban armadas con armas automáticas» habían «abierto fuego contra los guardias de seguridad a la entrada de la sala de conciertos» y después «empezaron a disparar contra el público».

Un periodista de la agencia RIA informó de individuos vestidos de camuflaje que irrumpieron en la sala de conciertos antes de abrir fuego y lanzar «una granada o una bomba incendiaria, que provocó un incendio». El incendio, que golpeó alrededor de un tercio del edificio, fue controlado horas después por los bomberos.

Videos en redes sociales muestran a los espectadores en la sala escondiéndose. Según el periodista, «las personas que se encontraban en la sala se tumbaron en el suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos, tras lo cual empezaron a salir a rastras. Muchos consiguieron salir».

Según el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, se están llevando a cabo operaciones para «rescatar a personas del tejado del edificio utilizando equipos de elevación». Ya lograron evacuar a un centenar de personas de la sala de conciertos.

El gobernador regional, Andrei Vorobyov, declaró que más de 70 ambulancias se encontraban en el lugar de los hechos. Según Interfax, la Guardia Nacional rusa está buscando a los autores del atentado.

Según las autoridades rusas, se han reforzado las medidas de seguridad en los aeropuertos y estaciones de tren de Moscú. Además, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, anunció que se cancelarán todos los acontecimientos deportivos, culturales y públicos de gran envergadura este fin de semana en la ciudad.