El ministro de Defensa de la República Dominicana, Teniente General Carlos Luciano Díaz Morfa, ha asegurado que no existen indicios de que bandas criminales haitianas intenten ingresar al país. Estas declaraciones fueron emitidas en respuesta a los cuestionamientos de la prensa sobre la reciente violencia en Haití.

Díaz Morfa señaló que las fronteras dominicanas se encuentran reforzadas y vigiladas como medida preventiva habitual. «Hasta ahora no tenemos ningún informe de que ellos se hayan acercado a nuestro país, ellos están del lado de Haití. No tenemos ningún tipo de información ni de solicitud de la policía haitiana de que ellos están aquí», afirmó el ministro, buscando calmar las preocupaciones sobre la seguridad fronteriza.

El contexto de estas declaraciones se da luego de que pandilleros asociados a la banda haitiana 400 Mawozo atacaran la comunidad de Ganthier, ubicada cerca de la frontera con República Dominicana, en el municipio Jimaní. Este ataque generó inquietud en la población dominicana, preocupada por la posible infiltración de estos grupos criminales.

El ministro Díaz Morfa enfatizó que la situación en la frontera está bajo control y que se han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del territorio nacional. Las Fuerzas Armadas dominicanas mantienen una vigilancia constante y refuerzan los puntos críticos para prevenir cualquier eventualidad.

Estas declaraciones buscan tranquilizar a la ciudadanía dominicana, que ha estado atenta a la situación de violencia y desestabilidad en Haití, especialmente en las zonas cercanas a la frontera. Las autoridades dominicanas continúan colaborando con sus homólogos haitianos para monitorear cualquier desarrollo que pueda afectar la seguridad en la región.

La situación en Haití sigue siendo volátil, y los incidentes de violencia, como el ataque en Ganthier, subrayan la necesidad de un monitoreo constante y una respuesta rápida por parte de las fuerzas de seguridad. La República Dominicana, por su parte, se mantiene vigilante y preparada para cualquier eventualidad que pueda surgir en sus fronteras.