El Gobierno dominicano ha venido reforzado la seguridad del Palacio Nacional durante los últimos cuatro años con cada intento de agresión a presidentes extranjeros y a raíz de atentados y crímenes sucedidos en el propio territorio.

Los hechos más recientes son el atentado contra el expresidente Donald Trump y la subsecuente amenaza de muerte que hizo un hombre identificado como Starlin Silvestre Corporán al presidente Abinader por medio de las redes sociales.

El ministro de la Presidencia, Joel Santos, aseguró que en el Palacio Nacional «la seguridad ha sido reforzada para evitar situaciones» como la ocurrida en febrero, cuando un hombre logró llegar hasta el parqueo del presidente luego de derribar con su vehículo las puertas metálicas que conducen a la avenida México.

John Raymond Durán Villar hirió a dos militares y luego fue apresado y sometido a la justicia bajo la acusación de atentar contra el mandatario. 

Los jueces lo enviaron a prisión como medida de coerción, pero logró libertad «pura y simple» en mayo, en apelación, debido a que no fue presentado ante un juez antes de las 48 horas posteriores a su detención, como establece la ley. 

Joel Santos dijo que el interés de las autoridades es dar un ejemplo con Starlin Silvestre Corporán, quien el sábado amenazó a Luis Abinader con hacerle lo mismo que le hicieron a Donald Trump, a quien un individuo intentó asesinar durante un acto político. 

«Es muy importante nosotros actuar rápido, como se hizo en este caso. Hay que marcar la distancia, hay que dar ejemplo en estas circunstancias. La persona se está poniendo en manos de la justicia. Obviamente la justicia tiene que hacer su papel y ya está en la jurisdicción de San Cristóbal. Pero lo importante es actuar rápido, porque son situaciones que es importante que la población tenga claro que no es permitido ese tipo de actitud», manifestó el funcionario. 

En otras ocasiones, varias personas han amenazado de muerte al presidente. Todas han sido sometidas a la justicia y terminaron pidiendo disculpas por ello. 

El primero de ellos fue Roberto Antonio Soto Mejía, quien en febrero del 2022 dio un ultimátum al mandatario: «Renuncia o te asesino«. La Policía lo apresó y más tarde fue liberaron tras el pago de una fianza de 10 mil pesos. 

Soto Mejía luego apareció en entrevistas haciendo amenazas y acusaciones similares y burlándose del monto que tuvo que pagar. 

En mayo del 2023, Yrene Sosa Tavárez también usó las redes sociales para publicar un audiovisual en el que afirmó que vendería su casa para mandar a matar a Abinader. También fue apresada y pagó una fianza a 50 mil pesos. 

Yonevi Sánchez, alias «Chimbanbly», fue enviado a prisión por tres meses como medida de coerción luego de haber retado al mandatario a visitar el sector Los Mina, bajo la advertencia de que iba a apuñalarlo.